¿Por qué fallas con las mujeres?

En el video anterior, presenté los tres niveles de pruebas que los jugadores naturales utilizan para averiguar si una mujer está interesada y disponible según el libro “Lo esencial de las citas para hombres”escrito por Robert Glover.

Habíamos dicho que la prueba de nivel uno consiste en las interacciones sociales más básicas. La de nivel 2 encontrar puntos en común con ella (algo así como la etapa de confort del Mystery Método) y en el nivel 3 es exigirle algo (generalmente su contacto).

https://youtu.be/X4N8RileqRo

Muchos chicos son buenos en el Nivel Uno y Dos, pero parecen que se quedan atascados en el Nivel Tres. Quizás tienen una buena conversación con una mujer. Todo va bien. Ella les envía buenas vibras. Pero cuando llega el momento de pasar al Nivel Tres y exigirle algo a ella, simplemente estos hombres se paralizan. Se quedan atascados repetidamente en el Nivel Dos.

Esto sucede porque estos hombres están apegados a obtener la aprobación de una mujer. Una vez que tienen su aprobación en los Niveles Uno y Dos, no quieren hacer nada que pueda arriesgarse a perderla. Esta necesidad de aprobación femenina es tan fuerte, que estos hombres se alejarán de una mujer que muestra mucho interés porque tienen miedo de hacer algo que pueda causar que ella piense menos de ellos. Esta es la razón por la cual también muchos terminan en la zona de amigos.

Pasar al Nivel Tres siempre implica un riesgo. Si estamos apegado a la necesidad de que las mujeres siempre nos aprueben, probablemente nunca haremos lo que se necesita para realmente poner a prueba su interés.

Para tener éxito en la prueba de nivel 3, tenemos que dejar ir el apego a la necesidad de que las mujeres nos aprueben. Nuestra necesidad de aprobación femenina es en realidad lo que nos impide conseguir las relaciones que queremos.

Entonces en el Nivel 3 Robert Glover habla de exigirle algo a la mujer y acá da 7 tips de cómo hacerlo.

1-   Ser atrevido

Para ser eficaz, la prueba debe ser audaz. No podemos ser pasivos o sutiles. Si no lo hacemos, una mujer no puede darnos una respuesta clara. El mayor error que podemos cometer, especialmente en el Nivel Tres, es ser demasiado sutiles o indirectos.

Glover da el ejemplo un chico de unos veinte tantos años quién le preguntó por una situación en la que una de sus amigas del instituto se había mostrado más amistosa de lo habitual. Se sentía atraído por ella y se preguntaba cómo podía poner a prueba su interés. Glover le propuso quedar con ella para tomar un café. En la cafetería, le dijo que caminara hacia ella, le pusiera la mano en la espalda, la atrajera hacia sí con firmeza y confianza; y le diera un beso en los labios.

El chico exclamó: «Oh, no, ¿y si se pone como una fiera?». Yo pensaba en enviarle flores para comprobar su interés.

Le expliqué que no se pondría como una fiera si la besaba y que enviar flores no es una prueba, no exige nada a la mujer. La única forma de evaluar su verdadero interés era tomar la iniciativa y ver si ella le seguía.

Personalmente veo este ejemplo un tanto extremo, no me parece tan buen consejo el que da Glover. Sin duda es audaz pero por otra parte creo que hay un alto riesgo de rechazo si estas en una cita. Lo digo porque uno puede tantear el terreno con lo que es Kino escalada, por ejemplo empezando por pedir que te tome la mano (con alguna excusa o no). Yo lo hacía mucho para besar a una chica en un bar. De esa manera le estas exigiendo algo. Expresar de manera asertiva y sintiéndote cómodo de que la otra persona nos gusta, también lo veo como una forma de testearla.

2-   Aceptar el rechazo

Debemos estar dispuesto a arriesgarnos a que nos digan «no». Nuestro objetivo debe ser conseguir el rechazo lo antes posible o despertar aún más su interés. Las pruebas de Nivel Tres nos permiten hacer esto de manera efectiva y rápida. Una vez que sepamos que una mujer tiene poco interés, podemos seguir adelante y encontrar otra mujer más interesada. Si no las probamos eficazmente, terminaremos pasando demasiado tiempo con mujeres equivocadas o poco interesadas.

3-   Dejar ir el apego

En cuanto empecemos a preocuparnos por los resultados, dejaremos de realizar pruebas de forma eficaz. Una prueba eficaz requiere «riesgo». Si interactuamos con una mujer pensando «espero gustarle» o «espero que no me rechace», nuestras pruebas perderán eficacia.

¿Por qué?

Porque pareceremos necesitados y tímidos.

El desinterés de una mujer no es un indicador de que todas las mujeres tendrán bajo interés. No lo tomemos como algo personal. El tema de no tomarse las cosas personales les recomiendo el libro de los “4 acuerdos”.

4-   Marca la pauta y toma la iniciativa

A los hombres que tienen malas citas les cuesta mucho porque no quieren ser controladores. Quieren ser el caballero perfecto. Si es su caso, probablemente crean que dejar que la mujer marque la pauta es respetuoso. A las mujeres les encantan los hombres seguros de sí mismos y con un plan.

Entonces con marcar la pauta, Glover se refiere también a decirle que hacer:

  • Decile de verse en algún sitio: «Quedamos mañana a las 4:00 en tal bar».
  • Decile lo que tiene que hacer sin decir ni una palabra. Señálate la mejilla e inclínate hacia ella (esperando un beso). Cógela de la mano y llévala a algún sitio.
  • Decile lo que tiene que hacer (esta me parece un poco polémica a mí): «Invítame una copa», «Pedí por mí», «Frótame el cuello, me duele mucho».

Digámosle que haga lo que ya quiere hacer.

Indicar la pauta puede estar bueno pero sabiendo en que contextos hacerlo. Ponerte a dar órdenes porque si no lo veo la mejor manera.

5-   Hacer la «Regla de los tres segundos»

Siempre que veamos a una mujer o a un grupo de mujeres con las que queramos interactuar, no lo dudemos, acerquémonos y probémosla inmediatamente. Esto proyecta confianza. Cada vez que dudemos más de tres segundos, le damos a la mente la oportunidad de pensar demasiado (pensar provoca ansiedad, actuar la cura).

6-   Consigue su número

Pidamos su contacto. Si una mujer demuestra mucho interés en los dos primeros niveles de prueba, pero parece poco interesada en el Nivel Tres, no hace daño intentar una prueba más. A veces sólo necesita una oportunidad más para cruzar la puerta. Tal vez su prueba no ha sido lo suficientemente audaz.

7-   Atravesar la puerta abierta

Mientras recibas respuestas de alto interés, no dejen de probar una mujer.

El mayor error que cometen la mayoría de los hombres es dejar de probar mucho antes de que la mujer deje de mostrar interés. Dado que las pruebas aumentan el nivel de interés de una mujer, las pruebas continuas tienen el poder de llevar las relaciones a niveles inimaginables.

Las pruebas del Nivel Tres básicamente son marcar la pauta y llevar la iniciativa. Puede que ella se oponga juguetonamente a que le digas lo que tiene que hacer, aunque siga nuestras indicaciones.

En cuanto nos volvamos pasivos y empecemos a preguntarle qué quiere hacer, su nivel de interés decaerá rápidamente.

Conclusión

Hago una aclaración acá porque varias cosas que leí de este libro que no estoy tan de acuerdo. Glover hace ciertas afirmaciones como si algo siempre funciona. Y en mi opinión no es tan así, siempre depende del contexto y la otra persona. Para dar un ejemplo, hace muchos años conocí un tipo que le encantaban las fiestas electrónicas y me decía que su manera de levantar era acariciando la espalda de las mujeres que le gustaban y eso funcionaba. A mi Glover me gusta pero también de este libro al “Basta ya de ser un chico lindo”, libro que tienen como 10 o 15 años de diferencia, cambio mucho el perfil del autor. En el anterior era un hombre casado, mayor, terapeuta y con una hija. En este libro parece un Rock Start, más mayor, divorciado que se levanta pendejas.  

Aclaro que esta es mi sensación leyendo los libros y no conozco a Glover. Mi punto es que no hay duda de que ser audaz y tener liderazgo son rasgos positivos, pero dar como ejemplo de decir “cómprame un trago”, no digo que no funcione pero ni me parece la mejor frase ni pienso que funcione bien en la mayoría de los casos.

De todas formas, el libro en general me gusta. La idea de que no esperemos la aprobación de la mujer me parece muy correcta. Si no estamos dispuestos a arriesgarnos a que algunas mujeres nos rechacen, entonces les estamos cerrando la puerta a muchas otras. La mayoría de los hombres dejan de probar (o lo hacen de manera tibia) antes de que las mujeres dejen de mostrar gran interés.

No sean uno de esos tipos. Mientras una mujer muestre mucho interés, sigan probando. Démosle la oportunidad de decirnos «no». Pero, lo que es más importante, démosle la oportunidad de decirnos «SÍ».

Gracias por leer y quedarse hasta el final.

¡Nos vemos en la próxima!

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Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. fernando

    Me parece buenisimo el material que tratas y la perspectiva, vi bastantes vende humo y me parece muy honesta tu postura. Siempre fui un fracaso con las mujeres y ya estoy grande, ojala en mi juventud hubiera estado este material disponible.

    1. Aleman

      ¡Gracias Fernando! Sí, una de las razones que empecé a publicar es porque veía mucho contenido que no me gustaba allá fuera.

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