Muchos chicos suelen decir con frecuencias cosas como:
- «No sé cómo hablar con una mujer». «No sé qué decir».
- «No soy divertido.» «No soy interesante.»
Muchos de los chicos que tienen malas citas no bromean ni coquetean bien porque no quieren arriesgarse a ser rechazados. No quieren decir nada estúpido, no quieren parecer tontos o no quieres que algo se utilice en su contra más tarde. Sin embargo, cuanto más cómodos y hábiles seamos con las bromas y el flirteo, más oportunidades tendremos de conectar rápidamente con un mayor número de mujeres. En esta lección de lo Esencial de las citas para hombres escrito por Robert Glover te enseñará cómo:
Crear un sentimiento
La atracción de una mujer viene determinada principalmente por cómo se siente. Por lo tanto, bromear y coquetear son una forma ideal de crear un estado de sentimiento positivo. Crear este estado emocional es nuestro objetivo. No estamos intentando impresionarla, gustarle o llamar su atención. Nuestro objetivo es probar su interés y hacerla sentir bien. Es pasarla bien juntos.
Salí de tu cabeza
Para bromear y atraer una mujer con éxito, debemos salir de nuestra cabeza. La mayoría de los chicos que les va mal en las citas viven dentro de su «pensamiento» y siempre están obsesionados consigo mismos. Les preocupa parecer tontos o ansiosos. Se preocupan por no decir o hacer lo correcto. Se obsesionan con lo que podría salir mal. Se preocupan demasiado por lo que la gente pensará de ellos.
Algo que agregaría que no menciona Glover acá es el sobre-analizar también funciona como un mecanismo de defensa psicológico. Quizás dentro de un evento, en vez de interactuar y hacer algo simplemente analizan la situación. Esto los libera de la culpa.
Si crees que sos aburrido y no tenes ni idea de cómo divertirte, las mujeres lo notarán, aunque hayas memorizado 50 líneas graciosas o ingeniosas que decir. Si crees que sos aburrido, empeza a trabajar en vos mismo para mejorarlo.
Muchos hombres dejan de probar antes de que una mujer haya dejado de mostrar un gran interés: no cometan ese error. Las bromas y el flirteo son formas tan poderosas de probar el interés de una mujer.
Ojo a ojo
Establezcamos contacto visual. Nuestros ojos transmiten gran interés. Mirar directamente a los ojos de otra persona es un acto de comunicación muy poderoso, cargado de emociones. El contacto visual prolongado entre dos personas indica emoción intensa y/o intimidad. En el libro de Leil Lowndes “Seducción Científica” se habla de mantener el contacto visual un 70% del tiempo.
Digamos lo que se nos ocurra
Muchas veces censuramos lo que queremos decir por miedo a hacer el ridículo.
Debemos practicar y animarnos a decir lo que queremos. A veces será divertido e inesperado. A veces será inapropiado. Pero no pasa nada. Si una mujer está muy interesada en nosotros, debemos esforzarnos mucho para acabar con su interés. Sin embargo, no decir nada puede garantizar una falta total de interés por parte de las mujeres.
Glover cuenta la historia de un chico, quien se encontraba en una tienda, y la mujer que le cobró la compra le pidió su número de teléfono como parte de la transacción. Sin pensarlo, él dijo: «Sólo querés mi número para invitarme a salir». Ella se sonrojó y él sintió inmediatamente pánico por haber hecho una afirmación tan atrevida. Tras un breve momento, la mujer respondió: «Salgo del trabajo a las cinco».
A mí algo que me gustaba hacer, que cuento en mi libro Seducción Simplificada era empezar a hablar con los primeros grupos diciendo lo siguiente: Mi mejor amigo murió, hacia una pequeña pausa, ¿cuánto tiempo debería esperar para acostarme con su novia? La intención no es intentar levantar a nadie con esto, aunque se puede, sino de perder el miedo al ridículo, jugar y divertirse. Si alguien se siente ofendido por alguna razón, nos disculpamos y nos vamos. Eso da igual para mí.
Toque
Cuando se bromea y se flirtea, el tacto es esencial. El tacto puede marca la diferencia entre una conversación seca y una más personal.
Por regla general, el brazo es el lugar más seguro para tocar a una mujer que no conoces bien. Esto debería provocar un aumento recíproco de la intimidad si la mujer está muy interesada. Si tiene poco interés, se notará en su respuesta física y en su falta de reciprocidad.
Si observamos signos de una reacción positiva al contacto con el brazo, podemos volver a tocarla. Si el nivel de interés aumenta, podemos pasar a partes más íntimas/ personales como tocarle la parte baja de la espalda, el pelo, la cara o la pierna. Si su interés es alto, cada caricia la hará sentir especial y aumenta aún más su interés. Este concepto viene de lo que es el Kino escalada del Mystery Método, la idea central es que no pretendamos dar un beso si ni siquiera quiere darnos la mano.
Si parece que recibimos respuestas de poco interés cuando tocamos a una mujer, mejor es que nos alejemos un poco. No intentemos forzar nada sino que buscamos llevar la iniciativa. Si ella no lo hace, respetamos su espacio.
Revelación recíproca
Uno de los aspectos más importantes de las bromas y el flirteo es lo que los psicólogos llaman «revelación recíproca»: el intercambio de información personal. Si una mujer revela información sobre sí misma, respondamos revelando alguna información similar sobre nosotros, quizás subiendo un poco la apuesta haciendo que su revelación sea ligeramente más personal. Si ella tiene mucho interés, es probable que intente igualar nuestra revelación con otra de valor similar. Cuando se conoce a alguien por primera vez, estos detalles no tienen por qué ser especialmente íntimos., también pueden ser humorísticos.
Juega la «carta de la timidez
Si somos tímidos podemos utilizarlo a nuestro favor. Podemos acercarnos a ella y decirle que somos muy tímidos pero que sabíamos que si no nos acercábamos a decirle hola nos arrepentiríamos más tarde. Muchas mujeres valoran tener ese coraje.
Hacer preguntas
Hacer preguntas de opinión y fantasía es una forma estupenda de bromear y atraer mujeres. Estas son los típicos openers del Mystery Método. Algunos ejemplos que da Glover son:
¿Qué pensarías de un hombre de unos 30 años (o elige la edad de las mujeres) y que nunca se ha casado? ¿Lo considerarías una señal de alarma?»
Hacele una pregunta que requiera que utilice su imaginación. «Te llamo y te digo que tenes 30 minutos para meter en la maleta la bikini y el pasaporte para elegir nuestro destino. ¿Adónde vamos?». (Esto no lo diría como entrada sino durante una conversación).
Podemos hacer cualquier pregunta, da igual. No nos limitemos a memorizar preguntas para ejecutarlas mecánicamente. Hagamos preguntas o afirmaciones que sean interesantes para nosotros y que reflejen nuestra personalidad. Utilicemos las respuestas como una forma de continuar la conversación si hay una respuesta de gran interés.
Humor
Ser humorístico y juguetón no consiste en contar chistes, sino en utilizar el contexto de la situación de forma novedosa o inesperada. Puede ser tan sencillo como decir: «Bonito día”, durante un chaparrón torrencial. Otros ejemplos podrían ser:
– Escojamos algo que haya dicho y repítanoslo en otros contextos. «Así que, sos sincera LA MAYORÍA DE LAS VECES».
– Búrlate de algo que haya revelado sobre sí misma. «¡Vaya, sí que sos exigente!».
– Podemos bromear de una banda que escuche o su película favorita. «Las Spice Girls, Dios mío, ¡juro que no se lo diré a nadie!».
– Ponerle un apodo juguetón.
Cuando bromeemos de una mujer, hagámoslo siempre con una sonrisa. Esto es un modo de flirteo, no de bajarle su valor o menos preciarla. Podemos practicar este tipo de bromas con nuestros amigos.
Contar historias
Contemos historias cortas sobre nuestras experiencias que tengan un punto divertido, una paradoja, un momento embarazoso, un desenlace inesperado o una frustración. Contémoslas siempre con humor y nunca haciéndonos la víctima (a menos que podamos hacerla de forma divertida).
Cuando contemos una historia debemos hacer pausas y pregunta al oyente si tuvo experiencias similares. Hagamos una afirmación que pida más información, sin soltar todo. Esto ayuda a que la otra persona se interese, participe y pregunte. También para medir el nivel de interés. Las historias interesantes nunca son monólogos. No son monótonas, sino un proceso interactivo. Glover da el ejemplo de cuando volvió de México, la gente le preguntaba qué tal su viaje y él respondía:
«Fue genial, me lo pasé muy bien». Sonriendo y dejando la conversación abierta para más preguntas.
«¿Dónde has ido? ¿Qué tiempo hacía?, le preguntaban.
«Fui cinco días a Puerto Vallarta. El tiempo era espectacular, soleado. Glover continuaba preguntando: ¿Has estado alguna vez en Puerto Vallarta?».
Esto los invita a unirse a la experiencia y descubrir cosas sobre ellos.
Glover continúo: «Pasé dos noches en un pueblecito pesquero llamado Sayulita». Hace una pausa.
Preguntan: «¿Dónde está eso?».
Esto es un poco de crear hilos conversacionales.
Conclusión
Si después de todo esto tenemos problemas para pensar qué decirle a una mujer, probablemente sea porque ella muestra poco interés o es muy tímida. Cuando una mujer muestra mucho interés, las conversaciones suelen ser fluidas.
Las bromas y el flirteo son algo mental, empiezan desde nosotros. Tienen que ver con cómo haces sentir a otra persona. Y cómo hacemos sentir a la otra persona se basa en cómo nos sentimos nosotros mismos. Así que salí de tu casa, crea una vida plena e interesante y desafía tus creencias auto-limitantes.
Así que con este video doy final al libro lo esencial de las citas para hombres. Pueden encontrar la saga en la descripción.
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Les dejo este video por acá y sino puede ver este otro.
Gracias por mirar y quedarse hasta el final.
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