- A Ella solo le interesan hombres exitosos
- Estoy fuera de su liga
- Todas las mujeres atractivas tienen novios
Muchos hombres que tienen dificultades en las citas padecen lo que se llama “creencias auto-limitantes”, esto significa que luchan con problemas de aceptación y confianza. Suelen creer que las mujeres pueden decir que son «perdedores» con sólo mirarlos. Ellos también se consumen con mensajes negativos sobre sí mismos:
- «Estoy demasiado gordo»
- «No tengo experiencia»
- «No puedo soportar el rechazo»
Las creencias auto-limitantes se convierten en realidades que se perpetúan, manteniéndolos estancados y frustrados.
Este es un concepto de Dr. Robert Glover en su libro “Lo esencial de las citas para hombres”, mismo autor del libro “No More Mr nice Guy” que personalmente me gusta mucho y recomiendo. Las creencias auto-limitantes están muy relacionado a lo que llama “Vergüenza Tóxica”, concepto de su libro anterior. Esta es la creencia inconsciente y profundamente arraigada de que somos de alguna forma defectuosos o no somos dignos de ser amado. Es el resultado de la internalización inexacta de los eventos de la vida desde el nacimiento.
Si experimentamos abandono, crianza inconsistente o abuso emocional, verbal o físico cuando éramos niños, interiorizamos incorrectamente que nosotros éramos la causa. Creíamos que debía haber algo malo en nosotros que causaba el dolor que experimentábamos.
Lo que hace que estas experiencias de la edad temprana sean tan debilitantes es que, estás se almacenaron en una parte de nuestro cerebro que no tiene capacidad de lenguaje ni razonamiento. Esto significa que todo lo que le ocurrió en los primeros años de nuestra vida se guardo en la parte emocional de nuestro cerebro, no en la parte de razonamiento.
Nuestra mente siempre trabajará para asegurarse de que nuestras creencias mentales sean consistentes con las creencias emocionales que interiorizamos cuando éramos pequeños. Aunque la vergüenza tóxica es una experiencia puramente emocional, nosotros le asignamos palabras y pensamientos a estos sentimientos profundos e incómodos. Podemos pensar que nos sentimos «solos», «aislados», «ansiosos», «temerosos» o «no amados». Y luego, le atribuimos un significado personal.
- «Me siento deprimido porque no le gusto a nadie».
- «Me siento solo porque no soy lo suficientemente bueno».
- «Cuando la gente descubre lo defectuoso que soy en realidad, todos me dejan».
- «Si sólo fuera más alto, más delgado, más inteligente, más extrovertido, más rico, etc., etc., entonces me iría bien con las mujeres».
¿Por qué empezamos a mentirnos a nosotros mismos?
Todas nuestras limitaciones son el resultado de internalizar repetidamente eventos de la vida de manera inexacta. Nuestra mente nos ha estado diciendo estas cosas desde que éramos un niño y hemos encontrado muchas pruebas que apoyan estas creencias durante la adolescencia y la edad adulta.
Por ejemplo, nuestras creencias sobre nosotros mismo y nuestro atractivo con las mujeres probablemente estén fuertemente influenciadas por nuestras interacciones con las adolescentes cuando estabas en la escuela secundaria. No éramos muy maduros ni teníamos mucha experiencia social, y las chicas tampoco. Cuando empezamos a fijarnos en ellas, no teníamos ni idea de cómo llamar su atención de forma positiva y sintiéramos que ellas tuvieran todo el poder. Por desgracia, cuando las chicas parecían ignorarte o reaccionar negativamente ante ti, esto dejaba una marca indeleble en tu cerebro emocional.
Todos interiorizan algún grado de vergüenza tóxica en la infancia. A medida que crecemos en seguimos añadiendo pruebas que parecen apoyar las creencias emocionales que interiorizamos a una edad temprana. Esto se llama «efecto paradigma«.
El Efecto del Paradigma
Así es como funcionan los paradigmas. La información que parece apoyar nuestras creencias auto-limitadoras será buscada, amplificada y retenida como evidencia de nuestras propias creencias. La información que parece contradecir o desafiar la validez de nuestras creencias no será registrada o será minimizada o racionalizada.
Si una mujer atractiva nos sonríe o nos habla, asumimos que sólo está siendo educada o que le sonríe a otra persona porque ese comportamiento contradice nuestras creencias auto-limitantes. Si creemos que somos de alguna manera defectuoso y que no somos dignos de ser amados, también asumiremos que todos los demás nos ven de la misma manera.
Por ejemplo:
Debido a la vergüenza tóxica, nuestras creencias auto-limitadoras nos convencen de que las mujeres que nos interesan no se sienten atraídas.
Por lo tanto:
Como creemos que esto es cierto, no nos relacionamos con las mujeres que nos gustan.
Por lo tanto:
Como no nos relacionamos con mujeres atractivas, ellas tienden a no fijarse o interactuar con nosotros.
Por lo tanto:
Esto refuerza la creencia de que las mujeres atractivas no están interesadas en nosotros, lo que, por supuesto, significa que seguimos evitando interactuar con ellas.
¿Cómo superar las creencias auto-limitantes?
El primer paso es:
Tomar conciencia de las creencias auto-limitantes
Éstas son algunas de las que aparecen con frecuencia:
- «No soy bueno hablando con mujeres».
- «No tendré nada interesante que decir».
- «Podría rechazarme».
- «Podría hacer el ridículo».
- «Tengo baja autoestima».
- «Es más fácil para otras personas que para mí».
- «Soy tímido».
- «Me falta confianza en mí mismo».
- “El próximo fin de semana lo haré mejor”
Luego están los pensamientos limitantes que se repiten en nuestra mente después de una oportunidad perdida. «¿Por qué me he congelado? ¡Soy un perdedor! Parecía que le gustaba, pero nunca me sale bien. Nunca tendré una novia. ¿Para qué intentarlo? No valgo nada». Podemos tener creencias auto-limitantes en todos los aspectos de las citas. Estas incluyen creencias sobre nosotros, sobre una mujer en particular, sobre las mujeres en general, sobre el sexo y sobre el mundo en general. Ya sea desde:
- «Soy demasiado… (Gordo, pobre, tímido, etc.)»
- «Es tan bonita que probablemente tenga novio»
- «Las mujeres tienen todo el control»
No es que todas estas afirmaciones puedan tener algo de verdad, el hecho es que las utilizamos para no hacer nada. Entonces el siguiente paso es:
Salir de nuestra zona de confort
Una de las herramientas más poderosas para superar nuestras ideas limitantes es hacer algo fuera de nuestra zona de confort que nos desafíe.
- Salir a lugares que no solemos ir
- Hablar con desconocidos
- Mantener el contacto visual (pero no como un psicópata)
- Invitar a salir a una mujer o pedirle su número
Aquellos que se desafían a sí mismos y buscan conscientemente el rechazo siempre experimentan una transformación en su vida amorosa.
Sin embargo, cuando uno desafía estas creencias auto-limitantes, al sufrir ansiedad y rechazos, tienden a reafirmarse. Esto hace que sea más fácil descubrir cuáles son estas limitaciones pero también hace más difícil superarlas. Estas limitaciones son parte de su identidad. Los hacen sentir «seguro». Los ayudan a manejar la ansiedad. Conocí muchos hombres que intentan una o dos veces y dicen “no funcionó”. En el fondo solo siguen buscando reafirmar sus creencias limitantes con el consuelo de sentir que hicieron algo. Intentar algo es crear el hábito de hacerlo. Si no te da ansiedad salir de tu casa es porque probablemente lo hagas todos los días, si nunca saliste de tu casa antes probablemente te genere ansiedad.
Sé que puede sonar aterrador y que no ofrezco ninguna fórmula mágica. La única manera de mejorar es enfrentando nuestros miedos. Por eso los viejos hábitos son tan difíciles de cambiar.
Puede que seas bajito, calvo, desempleado y que vivas con tus padres. Eso no es lo que te limita. Es lo que crees sobre vos mismo. Es hora de cambiar tus creencias y cambiar tu vida.
Gracias por mirar y quedarse hasta el final.
Un saludo y nos vemos en el próximo.
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Buenísimo
¡Gracias!