Prólogo, Martín Rieznik

A la hora de definir para este prólogo cuál es la característica principal de este libro, no lo dudé un segundo: Seductor Infalible hace fácil lo dificil. Para exponer sus ideas Germán utiliza un lenguaje simple y un tono didáctico a los que acompaña siempre con sus experiencias personales, completando así la praxis de su teoría de seducción. Creo que es imposible leer este libro y que esa experiencia sea intrascendente en tu vida, sus conceptos son tan simples, tan ciertos y tan sanos que te van a acompañar durante mucho tiempo.

En cuanto a Germán, es definitivamente la persona que tenía que escribir esta publicación. Es uno de los pioneros en proponerse estudiar la seducción científicamente en Argentina. Es también uno de los Coachs de campo más experimentados de América Latina, sino el más. Soy testigo de cómo cientos de hombres que cursaron en LevantArt fueron coacheados en sus prácticas de discoteca por Germán y le agradecían con devoción sus tips, su dedicación, su sabiduría compartida. Pero sobre todo me interesa destacar que Germán no es sólo un teórico de la seducción, un escritor del género o un seductor de teclado (keyboardjockey como los llaman en la comunidad de seducción), Germán es una de las personas que más ha llevado a la práctica todas las teorías y técnicas que se divulgan en el mundo de la seducción. Soy testigo, lo he visto decenas de veces hacer de todo y no descartar ni hacer propia ninguna teoría hasta que no la probaba él mismo. Y así fué creciendo, a base de prueba y error, hasta ir eliminando de a uno los errores.

No podría nunca revelar intimidades del autor sobre su vida privada, quienes nos consideramos seductores creemos que la discreción es una virtud y Germán comparte en este libro lo que cree que debe compartir sobre su vida. Lo que sí puedo contar es mi experiencia personal de cuando fuí coacheado en campo por Germán: él fué mi primer y único coach de seducción. Ocurrió tres o cuatro veranos atrás. Estábamos en Mar del Plata en uno de los viajes que organizamos para un grupo de estudiantes de seducción. Era nuestra última noche allá y les soy sincero, aunque estaba soltero mi cabeza no quería pensar más en mujeres. No es que no quería conocer a una esa noche, sí quería. Simplemente no podía,  estaba con poca energía y sobre todo agotado mentalmente, me quería volver a Buenos Aires y descansar de tantos días seguidos de fiesta. Fué cuando pensé “Qué injusticia, llevo coacheando hombres varios años en seducción y ninguno me coacheó a mi nunca, tuve que aprender todo de forma autodidacta”. Por suerte allí estaba Germán, coacheando a mi lado. Se lo planteé sin vueltas: “Germán, quiero que esta noche me digas qué tengo que hacer, paso a paso. No quiero pensar pero me gustaría conocer a esa mujer…” y le señalé a la que me parecía la más linda a nuestro alrededor. Como dije, pienso que la discreción es una virtud así que no entraré en detalles, lo único que voy a decirles es que seguí sus consejos paso a paso y nunca nada me resultó tan fácil. Si esa mañana me hubiesen dado cincel, piedra y martillo, le hacía a German un monumento en Playa Grande. Y fué ese el día que terminé de comprender lo importante que puede ser para muchos una ayuda en este ámbito de la vida tan importante para todos.

Como tendrán el placer de leer en Seductor Infalible, no hay fórmulas mágicas o al menos no más mágicas que tener un estilo de vida feliz, comunicarse efectivamente y tener coraje para enfrentar desafíos y mujeres. Cómo desarrollar al máximo tu estilo de vida, las habilidades sociales y el coraje son los pilares de este escrito. Todo hombre que siente una motivación por mejorar en sus relaciones sociales y amorosas valorará este libro.

Para cerrar volviendo al principio, este libro hace fácil lo difícil. Esto no significa que sea fácil cambiar patrones de conductas dañinos, algunos de los cuales arrastramos por años. De lo que no hay dudas es que todos podemos ser mejores personas siempre y Seductor Infalible puede ser el principio de ese cambio. El final está en cada uno.

Gracias Germán por el cable a tierra que es este libro, es un honor plasmar mis palabras aquí.

Martin Rieznik

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