El pequeño libro de la Seducción

Los 3 rasgos sobre Cómo desarrollar una personalidad atractiva

Según el libro “El pequeño libro de la Seducción” de Luis Tejedor, imaginemos que cada vez que se encuentran dos personas, entre ellas se conectan tres cables. Cada uno representa las tres necesidades que tiene una persona. Estas son: El Sexual, El Emocional y El Racional.

https://youtu.be/v4NDtOv-_iU

El cable Sexual

Recuerdan a esa chica que no tenía un cuerpo especialmente llamativo, pero hubo una noche, en la que se reía de más de nuestros chistes y sus ojos se clavaban en los nuestros.

La comunicación sexual no se trata de hablar de sexo, sino de que comuniquemos nuestros deseos y fantasías que nos representan. Es comunicar quiénes somos, qué nos genera la persona que tenemos enfrente y proponérselo de manera implícita o explícitamente. Todo mensaje gradual que sea aceptado y consensuado con el otro no molesta.

Tejedor sugiere dos pasos:

1. Transmitir nuestro atractivo sexual de una forma sutil, atractiva y realista.

2. Dar a entender que la otra persona nos inspira, estimula y provoca.

Nuestra forma de vernos está íntimamente ligado a nuestra autoestima, y, en ese aspecto, sentirnos deseados y atractivos nos hace sentir bien. Un típico error es que podemos molestar por hacer un cumplido sexual a alguien. Sin embargo, el cumplido no es el problema sino la intensidad sexual, el tono y el que sea «no consensuado».

Tejedor también destaca la importancia de la gradualidad. Nuestra comunicación sexual también necesita una escalada (de baja intensidad a mayor). No siempre será necesario empezar con tanta sutileza, pero está nos asegura pisar firme.

El problema es que muchas mujeres tienen que escuchar «piropos» fuera de tono. Por ejemplo, piropear en la calle tiene un grado de intensidad sexual desproporcionado, y para poder decir algo así, ella debería de haber aceptado y consensuado un cumplido de menor intensidad previamente, dada su nula relación personal y contexto.

Tejedor da el ejemplo de un hombre que manteniendo distancia y con una sonrisa dice:

—Disculpa que te interrumpa. ¿Te puedo decir algo sobre cómo te queda ese vestido?

—Bueno, responde ella.

—Pues ese vestido te favorece mucho.

Y si ella hubiera contestado con una sonrisa sincera: «Gracias» (estaría aceptando ese primer nivel de sexualización), entonces este hombre podría seguir aumentando la intensidad:

—De nada. Verte andar es un espectáculo. Espero que seas consciente…

En función de cómo ella conteste, demostrando aprobación y consenso o poniendo un  parate tan visible como “Ok, Gracias pero tengo prisa”, nuestro amigo podrá seguir avanzando o parar de sexualizar.

Estoy de acuerdo con lo que dice acá Tejedor. En mi experiencia con decir: “te vi y me gustaste” está muy bien para empezar. Es simple y espontaneo. Pero creo que también tiene que ver con la manera que uno se siente mejor expresándose.

Lo que si me da gracia es el contraste que hay entre este libro y Mode One, que también apoyaba la idea de ser directos. Lo que no me gustaba de este último es que no había esa gradualidad sino que iba directo a frases de películas porno.

Riesgos en la sexualización

Básicamente los riesgos serían cuatro:

1. Pasarnos de intensidad sexual sin el consenso del otro

2. Falta de intensidad sexual.

3. Estancarse en la intensidad y no variar en más o en menos el cable sexual.

4. Que tu mensaje sexual no sea representativo de nosotros. Da el ejemplo de una chica bisexual que no se muestra tan excitante en su cuenta de Tinder y por eso muchas chicas no intentan nada con ella.

El cable emocional

Es hablar de nuestra personalidad, utilizando el humor, la complicidad y la confianza. Es mostrarnos como somos: que expresamos y qué emociones generamos en la otra persona. Tejedor advierte de que huyamos de parecer alguien que no somos. Yo en esto estoy muy de acuerdo, el querer mostrarnos más ocupados, más ricos, sociables, experimentados de lo que somos, son todos comportamientos de compensación. O sea, mostrarnos como más porque en realidad nos sentimos menos. Todos somos imperfectos.

Luego da principalmente 3 consejos:

Lo explico con mis palabras y en base a lo que yo entendí:

1- No pongamos a nadie en un pedestal. Creo que esto es sabido y la pregunta que surge es el “cómo”. Creo que vamos a dejar de poner a la persona que nos gusta en un pedestal a medida que nos vayamos desarrollando a nosotros mismos y tengamos más confianza.

2- Transmitamos quienes somos. Esto significa no tirarnos abajo pero tampoco fanfarronear. Cuando debamos hablar de nosotros seamos humildes e informemos, esto no implica una actitud arrogante. Será sencillamente un intercambio de información realista.

3- Juguemos con nuestras debilidades. Ser humilde, asertivo y exponer cuanto antes nuestras debilidades, como una forma de liberarnos de nuestras cadenas. Intentar aparentar que no estamos nervioso/a cuando sí lo estamos, que tenemos más experiencia sexual de la que verdaderamente tenemos solo nos va a limitar a la larga. Si tenemos alguna vulnerabilidad que nos bloquea, mejor es expresarlo para quitarnos la sensación de “no ser descubiertos”, según dice Tejedor. De esta forma, estamos siendo honestos, humildes y podemos pedir la colaboración del otro en nuestro empeño.

Asertividad (Marcar limites)

Es la capacidad de pedir aquello que deseamos, que consideramos importante, así como la capacidad de saber decir no, de no aceptar una conducta que consideramos injusta. La asertividad es imprescindible, pues vamos a estar proponiendo aquello que consideramos correcto.

Tejedor propone la frase de decir “me gustaría más si” como una forma de practicar la asertividad. Esta la utilizaremos cuando queramos que una actitud o conducta del otro, sea modificada para poder avanzar. Da el ejemplo de una chica que inicia una conversación, y durante esta, agrega un me hubiera gustado más si vos me hubieras hablado primero.

Después habla de la importancia de las 3H de Egoland pero ya las explique en el resumen anterior.

Principales problemas en el cable emocional

1. Pasarse o abrumar con emociones no recíprocas sin que haya un cierto consenso. Sobre todo al comunicarlas. (Esto en mi libro lo llamo lo que es el vómito emocional).

2. Quedarse corto en la expresión y que la otra persona no se entere de qué estamos sintiendo.

3. Quedarse estancado y no estimular más en un momento dado.

4. Que tu mensaje emocional no sea representativo de lo que estas sintiendo. (Esto es intentar decir algo para impresionar al otro en vez de verdaderamente sentirlo).

El cable racional

El Racional: es informar sobre la utilidad que podemos ofrecerle a la otra persona, más allá de lo sexual y emocional. Estas son nuestras destrezas, hobbies, trabajo, aficiones, posición social, etcétera. Esto no tiene nada que ver con pretender seducir exhibiendo nuestras riquezas y dándoles más peso que al cable sexual y emocional. Intentaremos equilibrar la información y la tensión de los tres cables para que se mantengan por igual.

Además, el cable racional va a ser determinante a la hora de hacer propuestas, como una cita.

Ya que, además de habernos resultado atractiva una persona y de sentirnos cómodos o a gusto con ella, podemos hacer planes según nuestros interés.

Conclusión

Como palabras finales diría que hay muchos puntos en común con mi libro pero tiene que ver con que son conceptos básicos de psicología en base a crear relaciones saludables y volvernos alguien honesto y equilibrado. Sin duda es un libro que recomendaría leer.

Eso es todo y nos vemos en el próximo video

Gracias por mirar y quedarse hasta el final,

Hasta la Próxima.

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