En este video vamos a ver “El Método Gunwitch” escrito por Ryan Robert (aunque parece un nombre fantasma porque fue un actor de cine clásico estadounidense). Pero bueno, para tener un panorama general, el autor divide su Método en 3 pasos:
1. Ser sexual
2. Observar el estado sexual de la mujer
3. Aislarla
Intro:
El autor argumentando que las experiencias sexuales entre hombres y mujeres son similares, pero las mujeres a menudo se ven condicionadas por la sociedad a ocultar este deseo. Aquellas que expresan abiertamente su sexualidad son etiquetadas negativamente.
Es por esta razón que el autor enfatiza que la estrategia de seducción se centra en abordar a mujeres que estén solas. Argumenta que intentar seducir a mujeres en compañía de otras personas, ya sean amigas de ellas, amigos nuestros u otras personas en general, generalmente es una idea poco sensata. El autor explica que las mujeres desean tener encuentros sexuales, pero a menudo se preocupan por la percepción de los demás y temen el juicio social.
Por otra parte, agrega que los perdedores perciben que las mujeres deberían recibir favores como citas, halagos no merecidos, humor y entretenimiento a cambio de relaciones sexuales, asumiendo que el sexo es más importante para los hombres. En contraste, los campeones comprenden que las mujeres disfrutan del sexo tanto como los hombres y, por lo tanto, el regalo equivalente es el propio sexo.
El estado mental
Quizás el tema más importante de este libro es el estado mental al acercarse a mujeres atractivas. Se enfatiza que tener un estado adecuado, caracterizado por entusiasmo sexual y deseo, facilita el abordaje, mientras que un estado incorrecto, marcado por el pánico y la indecisión, puede evitar cualquier acción para conocerlas. Se insta a cultivar un estado de excitación sexual al visualizar un encuentro íntimo con la mujer deseada. O sea, deberíamos imaginarnos teniendo relaciones con ella cuando la vemos, antes de hablarle.
El autor también habla sobre lo que es la «congruencia de Rapport» como el fenómeno en el cual asumir las acciones y actitudes de un amante, puede llevar a la persona a entrar en un estado mental similar al de encuentros sexuales pasados. Se aconseja evitar verbalizar la intención sexual, ya que esto permite que la mujer crea que la idea de tener encuentros sexuales proviene de ella misma.
Entonces una característica de trasmitir este estado es mediante la confianza. Esta se manifiesta en diversos aspectos, como hablar con un tono de voz atractivo, mantener un contacto visual sensual, tocarla de manera más sexual, establecer una cercanía física que genere comodidad y evitar comportamientos percibidos como los de «perdedores».
El autor sostiene que un hombre con baja apariencia pero alto esfuerzo aún puede tener éxito con mujeres de nivel medio.
Qué decir
El autor destaca la importancia de cómo nos presentamos y comportamos al interactuar son más cruciales que las palabras que usemos. Algunos puntos clave incluyen:
- Presentación: Se sugiere un saludo simple y la presentación con nombre y apellido para transmitir clase y autoridad. La idea es que decir ambos nombres evita que la mujer se sienta desconectada al tener sexo.
- Uso del nombre: Se aconseja usar el primer nombre de la mujer durante la conversación para crear una conexión.
- Conversación: Se insta a evitar ciertos temas en la conversación, como malas palabras, temas negativos, sexo directo, problemas personales, religión, política, etc. Se destaca la importancia de mantener los temas neutrales para construir comodidad.
Al interactuar con una mujer, es importante conocerse mutuamente mientras mostramos nuestro estado sexual. Algunas de las preguntas que podemos hacer son: preguntar sobre su lugar de origen, gustos, programas de televisión favoritos, actividades recreativas y, idealmente, qué le gustaría hacer para divertirse. El énfasis está en crear una conversación natural que permita que ambos muestren su estado sexual durante la interacción.
Además se destaca la curiosidad genuina por las personas con las que nos involucramos. Se menciona el poder del «yo también» al expresar similitudes, aunque no sean reales, para crear una sensación de compatibilidad. Para mí esto no es mostrarse de manera genuina.
También se aconseja no abandonar la conversación ante pequeños vacíos y persistir para permitir el desarrollo de la conexión. “Haz que la zorra diga que no”. El autor argumenta que, en las interacciones exitosas, los hombres atractivos no necesitan guiones elaborados ni técnicas especiales, sino que son auténticos, muestran su sexualidad y persisten incluso ante el rechazo inicial.
“LO MÁS IMPORTANTE, no te vayas, abandones, o huyas solo porque hay un pequeño vacío en la conversación. Puede que le gustes MUCHO pero está nerviosa y no sabe qué decir.”
Observar su estado Sexual
Por último, el autor destaca la importancia de reconocer el momento en que la mujer entra en un estado sexual durante la interacción. Se mencionan señales como cuando baja su vista y nos sonríe de manera pícara, nos empieza a mirar los testículos o nos toca la espalda sensualmente, se pone roja y se ruboriza o nos ve de manera muy “cachonda” mientras juega con algo entre sus manos. Una vez que ambos están en este estado sexual, se aconseja aislarla para avanzar en la relación.
El autor sugiere evitar la obtención masiva de números de teléfono, ya que considera que la mayoría de ellos no conducirán a encuentros sexuales. En cambio, sugiere abordar a las mujeres directamente, mostrando un estado sexual, esperando a que entren en un estado similar, y luego aislarlas.
También aconseja evitar las citas tradicionales, ya que considera que fomenta esta dinámica de hacer esperar a la otra persona. Afirma que nunca ha participado en citas y ha tenido éxito en las relaciones sexuales al aislar a la mujer de inmediato después del abordaje inicial, fuera del entorno público.
Conclusión:
A muchas temas que coincido con este libro, pero en general no me gustó tanto. Lo sentí algo ambiguo, poco claro de cómo hacer lo que dice y además con una gran promesa de éxito. Él asegura tener un 85% de éxito lo cual me parece muy poco realista.
Es cierto de que las emociones son contagiosas y tener un estado más sexual podría llevarla a ese estado. Pero personalmente lo siento un tanto fantasioso decir que imaginarnos teniendo relaciones con ella para ponernos en ese estado sexual, mientras le hablamos de temas triviales, la vamos a llevar a ella también en ese estado.
Siento que el libro está todo sacado de contexto, y si lo siento ambiguo el libro es porque también faltan detalles. Todo lo que dice el libro si me hace sentido en un lugar vacacional, donde muchas mujeres ahí podrían ir solas, buscando hombres y no se sienten condicionadas por sus círculos sociales. Además, este tipo de lugares, son muy fáciles de llevar a una persona a un estado sexual y relajado. Por eso si se van de vacaciones a una isla paradisíaca, este libro va bien.
Me gustó mucho más el libro de David X, que a pesar de no gustarme sus formas, si era más concreto. O al menos ese es mi recuerdo.
Así que eso es todo, gracias por mirar y quedarse hasta el final.
Un saludo y nos vemos en el próximo video.
¡Hasta la próxima!