Si están buscando el resumen de El Arte de Tratar a las Mujeres por Arthur Schopenhauer entonces están en el lugar correcto.
Arthur Schopenhauer fue un filósofo alemán, considerado uno de los más brillantes del siglo XIX. El arte de tratar a las mujeres en inglés se llama “On woman”, que sería algo así como “acerca de las mujeres”, que creo que es un título que define mejor al libro.
Pero bueno, “en el arte de tratar a las mujeres”, vemos a Schopenhauer muy crítico y enemigo hacia el sexo femenino. Incluso en el mismo libro, Franco Volpi, quien fue quien hizo la recopilación de los escritos de Schopenhauer y los publico, lo describe como misógino.
Por lo que yo entiendo, estos no eran escritos para ser publicados sino más bien los pensamientos de Schopenhauer. A pesar de que no defiendo ni coincido con los pensamientos de él, creo que es importante entender su historia y la época en la que vivía.
Se cree que, además de recurrentes desdichos amorosos, la relación con su madre, Johanna Trosiener Schopenhauer, influyó decisivamente en estas ideas sobre las mujeres. Por lo tanto, por más que era un tipo brillante, también era un frustrado con las mujeres.
Como menciono en mi libro Seducción Simplificada, tanto como odiar a las mujeres o ponerlas en un pedestal (o sea por encima de nosotros), aunque parezcan términos contradictorios, son en realidad dos aspectos de un mismo problema. Ambos causados por una deficiencia de afecto femenino, que genera a veces dolor y bronca o una búsqueda excesiva de validación y afecto por parte de ellas.
Tabla de Contenido:
- 1 Capítulo I LA NATURALEZA DE LA MUJER
- 2 Capítulo II LAS DIFERENCIAS CON EL HOMBRE
- 3 Capitulo III SUS TAREAS NATURALES
- 4 Capitulo IV SUS CUALIDADES
- 5 Capítulo V SUS DEFECTOS
- 6 Capítulo VI CÓMO ESCOGER LA MUJER ADECUADA
- 7 Capítulo VII EL AMOR
- 8 Capítulo VIII EL SEXO
- 9 Capítulo IX EL MATRIMONIO
- 10 Capitulo X ¿MONOGAMIA O POLIGAMIA?
- 11 Capitulo XI LOS DERECHOS DE LA MUJER
- 12 Capítulo XII EL ARTE MÁS ANTIGUO
- 13 Capítulo XIII MUJERES Y CULTURA
- 14 Capítulo XIV MUJERES Y SOCIEDAD
- 15 Capítulo XV LAS DAMAS Y LA CABALLEROSIDAD
- 16 Capítulo XVI ¿QUÉ QUEDA POR CONOCER?
Capítulo I LA NATURALEZA DE LA MUJER
EL BELLO SEXO
“El sexo femenino, de baja estatura, de hombros estrechos, de caderas anchas y de piernas cortas, puede ser llamado el sexo bello sólo por el intelecto masculino, nublado por el instinto sexual; en pocas palabras, toda la belleza femenina reside en este instinto.”
EL SEGUNDO SEXO
Las mujeres son sexus sequior, el segundo sexo, que desde todo punto de vista es inferior al sexo masculino; por ello, hay que respetar la debilidad de la mujer; sin embargo, es extremadamente ridículo profesar veneración a las mujeres: ello nos rebajaría incluso a los propios ojos de ellas.
SERES SIN INTERESES
“Está en la naturaleza de las mujeres considerar todo sólo como un medio para conquistar al macho, y su interés hacia cualquier otra cosa es siempre sólo un interés simulado, una sencilla estratagema, es decir, que todo se reduce a coqueterías y monadas.”
SUS ARMAS NATURALES
“En efecto, por unos pocos años la naturaleza les otorga belleza exuberante (a las mujeres), a expensas del resto de su vida, para que en el transcurso de esos pocos años puedan adueñarse de la fantasía de un hombre, de manera que éste se vea obligado a tomar honestamente a una de ellas para toda la vida, a como dé lugar; paso hacia el cual la mera reflexión racional no parecería haber dado ninguna garantía segura de estímulo al hombre.”
“Tal como, por ejemplo, la hormiga hembra, tras el acoplamiento, pierde sus alas, ya superfluas y hasta peligrosas para su descendencia, de la misma forma, tras uno o dos embarazos, la mujer pierde su belleza y, probablemente, hasta la misma razón.”
ETERNAMENTE NIÑAS
“Las mujeres sólo sirven para curarnos y educarnos durante nuestra infancia, precisamente porque son pueriles, tontas y miopes; en pocas palabras, se quedan toda la vida como niñas grandes: ellas ocupan un escalón intermedio entre el niño y el hombre, que viene siendo el verdadero ser humano.”
Capítulo II LAS DIFERENCIAS CON EL HOMBRE
LA MADUREZ EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER
“Cuanto más noble y perfecta es una cosa, tanto más tarde y más lentamente llega su madurez. Difícilmente el varón alcanza la madurez de la razón y de sus fuerzas intelectuales antes de los veintiocho años; la mujer, por el contrario, ya la alcanza a los dieciocho; pero, justamente por ello, su razón es muy limitada. Por tal motivo se quedan niñas toda la vida, tan solo ven lo que les queda más cerca, viven apegadas al presente, confunden la apariencia de las cosas con la sustancia y prefieren las tonterías a los asuntos más importantes.”
LA VANIDAD FEMENINA Y MASCULINA
“La vanidad de las mujeres, así no fuese mayor que la de los hombres, posee un aspecto muy negativo: está enfocada totalmente hacia objetos materiales, es decir, hacia la belleza de su propia persona y, por ende, hacia el lujo, los adornos y la magnificencia… Todo ello, aunado a su escasa inteligencia, hace que sea más propensa al despilfarro; por ello un antiguo sabio dijo: la mujer es despilfarradora por naturaleza. La vanidad de los hombres, por el contrario, se enfoca a menudo hacia privilegios no materiales, como la inteligencia y la erudición, la valentía, y cosas de este estilo.”
EL HONOR SEXUAL MASCULINO Y FEMENINO
“Dado que en la vida de la mujer la relación sexual es lo más importante, el honor sexual prioritario y más significativo es el femenino. Para una doncella, éste consiste en la convicción general que tienen los demás de que ella no se ha entregado a ningún hombre; y para una mujer, el que sólo se haya entregado al hombre con que se casó. En cuanto al sexo masculino, el honor sexual consiste en pensar que un esposo tan pronto se entera del adulterio de su mujer, se separará de ella y, en general, la castigará cuanto sea posible.”
PERCEPCIÓN DEL TIEMPO EN EL HOMBRE Y LA MUJER
“El ser humano, a diferencia de los animales, no vive tan sólo en el momento presente sino que también toma en cuenta y reflexiona sobre el pasado y el futuro; de ahí su previsión, su preocupación y su frecuente sentido de angustia. La mujer, por el contrario, dada su razón más débil, participa menos de las ventajas y desventajas de todo ello. Ella acusa una cierta miopía intelectual porque su intelecto intuitivo ve de manera distinta las cosas cercanas, presentándole un horizonte mucho más restringido, en el que no caben las cosas lejanas. Justamente por ello, todo lo ausente, lo pasado o lo futuro, actúa mucho menos sobre las mujeres que sobre los hombres. De allí deriva también la tendencia, mucho más frecuente en las mujeres, al despilfarro, que llega a veces a la insensatez. Pese a las muchas desventajas de esta situación, también ofrece un lado positivo: la mujer se cala mucho más que nosotros en el presente y, por ende, lo disfruta más, mientras éste sea tolerable. De ahí esa especial serenidad de la mujer, que le permite brindarle al hombre cargado de preocupaciones horas placenteras de descanso.”
Capitulo III SUS TAREAS NATURALES
MISIÓN DE LA MUJER
“Las mujeres están destinadas exclusivamente a la propagación del género humano, y allí termina su tarea…”
SU OCUPACIÓN PRINCIPAL
“Ellas creen que su única profesión seria es el amor, las conquistas y todo lo relacionado con ello, como arreglarse, ir a bailes, etc.”
LA MUJER Y EL MANDO
“Toda mujer que sea puesta en posición, para ella innatural, de total independencia, se une enseguida a un hombre, del que se deja guiar y dominar, porque necesita un dueño.”
Capitulo IV SUS CUALIDADES
EL CONSEJO DE LAS MUJERES
“En circunstancias difíciles, no es para nada equivocado pedir consejo también a las mujeres, como acostumbraban a hacer los antiguos germanos. Su manera de ver las cosas es, de hecho, totalmente distinta a la del hombre, en especial por la frecuente tendencia femenina a tomar de buen grado la vía más corta para alcanzar las metas y en general, todo lo que se encuentra más cerca. Nosotros, los hombres, por tenerlo precisamente debajo de nuestras narices, normalmente no lo vemos y lo apartamos, haciendo necesario que nos redireccionen hacia ello, para adquirir de nuevo una opinión inmediata y sencilla.”
Capítulo V SUS DEFECTOS
MENTIRAS Y SIMULACIONES
“Así como la naturaleza dotó al león con garras y dientes, al elefante y al jabalí con colmillos, al toro con astas y a la jibia con tinta que enturbia el agua, también dotó a la mujer con el arte de fingir para protegerse y defenderse, y toda la fuerza que le proveyó al hombre, bajo la forma de vigor físico y de razón, se la concedió tan bien a la mujer bajo la forma de las mencionadas cualidades. Por ende, la simulación es innata en la mujer y propia tanto de la estúpida como de la inteligente, en casi igual medida. Hacer uso de ella en toda oportunidad es natural en la mujer, así como es natural para aquellos animales usar de inmediato sus armas frente a cualquier ataque.”
EL PATRIMONIO
“Todas las mujeres, con raras excepciones, son proclives al despilfarro. Por ello, todo patrimonio, exceptuando los casos en que lo hayan adquirido ellas mismas, debería de ser protegido de su estupidez.”
Capítulo VI CÓMO ESCOGER LA MUJER ADECUADA
¿DE QUÉ EDAD?
“La principal consideración que guía nuestra escogencia y nuestra decisión es la edad. Por lo general, los años más favorables son aquellos comprendidos entre la primera y última menstruación, aun cuando nosotros preferimos sin duda el periodo que va entre los dieciocho y los veintiocho años. Fuera de éste, ninguna mujer puede resultarnos atractiva: una repulsión. La juventud, aun cuando sin belleza, tiene siempre, sin embargo, su atractivo. Pero, la belleza sin juventud no posee ninguno.”
EN SUMA: NUNCA POR PASIÓN
“Nunca hagan su elección solos, impulsados por una de esas pasiones locas que sin excepción ciegan. Siempre he visto acabar en desdicha los matrimonios que así se originan. Dejemos que otros, que nos aman bien, escojan por nosotros. Una mirada objetiva puede ver lo que es más justo, puesto que la razón es mucho mejor cómplice que el deseo loco.”
Capítulo VII EL AMOR
SE BASA EN EL SEXO
“Todo enamoramiento, así se presente como etéreo, radica exclusivamente en el instinto sexual. Es más, sólo es un instinto sexual más determinado, especializado y hasta individualizado, en el sentido más estricto del término.”
ES CIEGO
“La voluntad de la especie es mucho más fuerte que la del individuo, de manera que le hará cerrar los ojos al enamorado sobre todos los rasgos que le sean repugnantes, le hará pasar por encima de todo, le hará desconocer todo y le inducirá a amarrarse para siempre al objeto de su pasión. Así lo ciega esta ilusión, que, tan pronto satisfaga la voluntad de la especie, se desvanecerá, dejándole atado a la odiosa compañera de su vida. Sólo así se puede explicar que a menudo veamos hombres muy racionales y excelentes atados a esas víboras y demonios de sus mujeres, y no entendamos cómo pudieron haber hecho esa elección.”
EL AMOR VERDADERO
“Dado que no existen dos individuos totalmente iguales, habrá sólo una determinada mujer que corresponda, de la manera más perfecta, aun determinado hombre. La verdadera pasión de amor es tan rara como el caso de que esos dos individuos lleguen a encontrarse.”
Capítulo VIII EL SEXO
LA ATRACCIÓN SEXUAL EN EL HOMBRE Y LA MUJER
El hombre tiende, por naturaleza, a la inconstancia en el amor; la mujer a la constancia. El amor del hombre merma considerablemente tan pronto se ve satisfecho: casi todas las mujeres lo excitan más que aquella que ya posee, por eso desea variar. El amor de la mujer, por el contrario, aumenta precisamente a partir de aquel momento. Ello se debe al propósito de la naturaleza, que tiende a conservar la especie y, por ende, a multiplicarla al máximo posible. De hecho, el hombre podría holgadamente engendrar más de cien hijos por año, en caso de tener a su disposición otras tantas mujeres; la mujer, por el contrario, por más hombres que llegue a tener, sólo podría traer al mundo a un hijo por año (exceptuando los nacimientos gemelares). Por ello, el hombre está continuamente en busca de otras mujeres, mientras la mujer se apega a uno solo: en efecto, la naturaleza la empuja a conservar para sí, instintivamente y sin que medie reflexión alguna, a aquel que alimentará y protegerá a su futura prole.
LA SATISFACCIÓN SEXUAL EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER
Para la mujer, limitarse a tener un único hombre, en la flor de sus años y durante su corto período de fertilidad, es una condición innatural. Ella debe guardar para uno solo lo que para él es demasiado y lo que, a su vez, muchos otros desean; y en tal renuncia, ella se ve obligada a privarse de sí misma.
LA ESCLAVITUD DEL SEXO EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER
“El dominio natural de la mujer sobre el sexo masculino mediante la atracción de la satisfacción sexual dura cerca de 16 años. A los 40 años la mujer es incapaz de satisfacer al hombre… El impulso sexual del hombre dura más del doble.”
LA OTRA CARA DE LA MEDALLA
“Las ilusiones que nos deparan los deseos eróticos podrían ser comparadas con ciertas estatuas que, debido a su posición, están hechas para ser vistas tan sólo de frente, y entonces nos parecen bellas. Por detrás, por el contrario nos ofrecen una vista fea. Análogamente, lo que el enamoramiento nos hace entrever pareciera ser un paraíso de voluptuosidad, mientras lo tengamos de frente a nosotros y lo veamos como algo por venir; pero, cuando ya pasó, cuando lo vemos por detrás, aparece como algo tan fútil, insignificante y a veces hasta repugnante.”
Capítulo IX EL MATRIMONIO
¿QUÉ ES?
El matrimonio es una trampa que la naturaleza nos tiende.
¿POR QUÉ SE LLEVA A CABO?
El sexo femenino pretende y espera todo del sexo masculino –es decir, todo lo que desea y necesita. El sexo masculino, por el contrario, le exige al femenino en primer lugar y de manera explícita, una sola cosa. A ello se debe la convención según la cual el sexo masculino tan solo puede obtener del femenino aquella única cosa sí, a cambio, se encarga de todo lo demás, incluyendo, por lo tanto, de los hijos nacidos de tal unión. Tal es la convención sobre la cual se basa el bienestar de todo el sexo femenino.
¿QUÉ HACER?
¿Es mejor casarse o no casarse? El asunto, en muchísimos casos, puede ser condensado en la siguiente pregunta: ¿son preferibles las preocupaciones del amor o aquellas de proveer el sustento?
- Matrimonio = guerra y necesidad
- Vida de soltero = paz y prosperidad
Hacedme caso: ¡no os caséis! Dejad que la ciencia sea vuestra amante y consorte: estaréis mil veces mejor. Nuestro matrimonio occidental es lo más absurdo que se pueda pensar: ¡cuántos cargos y obligaciones desproporcionadamente grandes le impone al hombre, a cambio de gozos efímeros!
MATRIMONIO Y NÁUSEA
Casarse significa hacer lo posible para llegar a sentir náuseas el uno por el otro.
UN ERROR DE JUVENTUD
“La mayoría de los hombres se deja seducir por un lindo rostro. De hecho, la naturaleza los induce a casarse haciendo que las mujeres les muestren, de una, todo su esplendor, es decir, que actúen de una forma “impactante”, ocultando a su vez, los muchos problemas que les causarán luego: gastos sin fin, preocupación por los hijos, mal carácter, testarudez, envejecimiento y agrura a la vuelta de unos pocos años, engaños, cuernos, caprichos, histeria, amantes, demonios e infierno. Por todo esto defino el matrimonio como una deuda que se adquiere en la juventud y se paga en la vejez.”
NO PAGUES EL BOLETO POR NADA
“Es más, si uno ha llegado a los cuarenta años sin haberse echado sobre los hombros la carga de una mujer y de unos hijos, tiene que haber aprendido muy poco para desear hacerlo después. Es como el que habiendo hecho a pie ya las tres cuartas partes del recorrido de un bus, quisiera adquirir un boleto para el trayecto completo.”
LAS VIUDAS
Que las viudas sean quemadas con el cadáver de su esposo, es sin lugar a dudas una costumbre repugnante. Pero, que los bienes acumulados por el esposo a lo largo de una vida de trabajo, animado por la idea de estarlo haciendo por sus hijos, sean luego dilapidados por la viuda y su amante, es igualmente repugnante.
Capitulo X ¿MONOGAMIA O POLIGAMIA?
PROPORCIONES ENGAÑOSAS
Al producir mujeres en cantidad casi proporcional a la de los hombres, parece sugerir la monogamia. Sin embargo, un hombre tan solo obtiene satisfacción de una sola mujer la mitad del tiempo de su capacidad de procrear, por tanto debería tomar una segunda mujer cuando la primera se marchite. No obstante, para cada hombre sólo se contempla exclusivamente una mujer. Lo que la mujer pierde en duración lo recupera en cantidad: ella es capaz de satisfacer simultáneamente a dos o tres varones vigorosos, sin deterioro. En la monogamia, ella emplea sólo la mitad de sus capacidades y satisface sólo la mitad de sus deseos.
SIN POLIGAMIA…
Al no existir la institución de la poligamia los hombres resultan ser mujeriegos durante una mitad de su vida, y cornudos durante la otra. En consecuencia, las mujeres se dividen en traicionadas o traidoras. Al que se case muy joven, le tocará más tarde arrastrar tras de sí a una vieja. Al que se case muy tarde, le tocarán primero enfermedades venéreas y luego cuernos.
Capitulo XI LOS DERECHOS DE LA MUJER
DERECHOS E INTELIGENCIA
Cuando las leyes les concedieron a las mujeres los mismos derechos que a los hombres, habrían tenido que concederles también una inteligencia masculina.
EL DERECHO SOBRE EL PATRIMONIO
Los que acumulan patrimonio son los hombres, no las mujeres; por lo tanto, ellas no tienen derecho alguno a su posesión incondicional, ni pueden ser autorizadas para administrarlo.
Capítulo XII EL ARTE MÁS ANTIGUO
DOLOROSO PERO NECESARIO
Las prostitutas llevan una vida triste y afrentosa; pero, dadas las circunstancias, son necesarias para satisfacer los requerimientos del sexo masculino y, en tal calidad, representan a una clase reconocida oficialmente, con el propósito específico de proteger de los seductores a las mujeres privilegiadas por el destino, que ya encontraron marido o que tienen derecho a poder encontrarlo.
Capítulo XIII MUJERES Y CULTURA
EL GENIO Y LA BELLEZA
El genio dura en los hombres tanto como la belleza en las mujeres, es decir, 15 años, de veinte a los treinta y cinco, cuando mucho. Las mujeres, en realidad, no pueden tener genio; cuando mucho llegan a tener talento.
NI PUEDE SER INCULCADA
A veces sucede que las madres… hacen estudiar a las hijas bellas artes, idiomas, etcétera… para que, de esa forma, sean más atractivas a los hombres. Haciendo esto, quieren ayudar al intelecto con medios artificiales, tal como hacen, cuando llega el caso, con las caderas y los senos.
Capítulo XIV MUJERES Y SOCIEDAD
SOLIDARIDAD FEMENINA
Entre los hombres existe, por naturaleza, sólo indiferencia. Entre las mujeres, también por naturaleza, existe enemistad… Con sólo encontrarse en la calle, se miran unas a otras como güelfos y gibelinos.
Capítulo XV LAS DAMAS Y LA CABALLEROSIDAD
LAS DAMAS
En el mundo occidental la mujer, es decir la que llamamos “dama”, no está en posición de merecer nuestra estima y veneración, de levantar la cabeza por encima del hombre y de tener los mismos derechos que éste. Por tanto sería deseable que también en Europa a este número dos del género humano se le asignaran el lugar que le corresponde por naturaleza y que se pusiese freno a este exabrupto de las “damas” del cual no solo se ríe toda Asia, y del cual también se hubiera reído Grecia y Roma. La abolición de estos absurdos traería consecuencias incalculablemente benéficas desde un punto de vista social, civil y político. .. La verdadera “dama” europea es un ser que no debería existir en absoluto; por el contrario, deberíamos tener amas de casa y jóvenes que esperen serlo y que, por lo tanto, fueran educadas no en la arrogancia sino en la vida de hogar y la sumisión.
Capítulo XVI ¿QUÉ QUEDA POR CONOCER?
¿QUÉ HOMBRES PREFIEREN ELLAS?
Las mujeres prefieren a los hombres entre los treinta y los treinta y cinco años de edad, y hasta los prefieren a los adolescentes que, sin duda, representan la máxima belleza humana. La razón es que no se guían por el gusto sino por el instinto, que reconoce que en esta edad la facultad de procrear se encuentra en su punto más alto. Por lo general, no se fijan mucho en la belleza, en especial la de la cara; es como si ellas asumieran sólo para sí la tarea de traspasarla a los hijos.
RECHAZAR LOS OFRECIMIENTOS
Ninguna mujer (exceptuando las prostitutas declaradas) se ofrecerá de manera espontánea. Por más bella que sea, una mujer se arriesga a un refus (rechazo), puesto que a menudo las enfermedades, los malestares, los compromisos y la quisquillosidad le quitan al hombre todo deseo, y un refus sería un golpe mortal para su vanidad. Por el contrario, tan pronto hayamos dado el primer paso, tranquilizándolas frente a ese peligro, quedaremos a la par y las encontraremos más accesibles.
Eso es todo, y hasta la próxima!