6 Hábitos Tóxicos que las personas creen que son normales

6 Hábitos Tóxicos que la gente cree que son normales

Antes de empezar hay que definir que es una relación tóxica.

Una relación tóxica ocurre cuando una o ambas personas priorizan el amor por encima de los tres componentes básicos de una relación sana: confianza, respeto y empatía.

Esto puede parecer una locura para algunas personas, pero el amor de por sí no debería ser la razón para permanecer en una relación. Si priorizamos el amor sobre la confianza en una relación, toleraremos mentiras y engaños. Si priorizamos el amor sobre el respeto, toleraremos que nos mal traten. Si priorizamos el amor sobre la empatía, toleraremos una existencia fría y distante en la relación.

https://youtu.be/a5rhLPX69BU

Todo esto crea una relación superficial, insana y abusiva.

Entonces acá les dejó 6 de los hábitos tóxicos más comunes que la gente cree que son normales.

1. Llevar la cuenta

Esto es cuando alguien con quien salimos nos sigue culpando por nuestros errores del pasado. Si ambas personas en la relación hacen esto, se convierte en una batalla por ver quién lo ha jodido más en la relación, y quién está más en deuda con el otro.

¿Por qué es tóxico?

Al hacer esto, no sólo se está desviando el problema actual que podrían llegar a tener, sino que además, se está alimentando la culpa y la amargura del pasado de nuestra pareja para manipularla o hacerla sentir mal.

Si esto se prolonga lo suficiente, ambos miembros de la pareja acaban invirtiendo mayor tiempo en intentar demostrar que son menos culpables que el otro, en lugar de resolver los problemas actuales.

¿Qué hacer en cambio?

Tratar los problemas individualmente a menos que estén legítimamente conectados. Si alguien miente habitualmente, obviamente es un problema recurrente. Si algo nos molestó en el pasado, deberíamos haberlo solucionado en ese entonces.

2. Culpar a tu pareja de tus propias emociones

Este es uno de los puntos centrales de mi libro “Seducción Simplificada”. Imaginemos que nuestra pareja no nos deja ver a nuestros amigos porque eso le molesta. O quizás somos nosotros quienes no permitimos a nuestra novia a salir porque nos da celos. Quizás culpamos a nuestra pareja porque no nos sale bien algo o ella nos culpa a nosotros.

¿Por qué es tóxico?

Culpar a nuestra pareja de nuestras emociones es egoísta y un ejemplo clásico de lo mal establecido que están los límites personales. Cuando estableces el precedente de que nuestra pareja es responsable de cómo nos sentimos en todo momento (y viceversa), esto puede conducir fácilmente a una relación codependiente.

Es entendible si nuestra pareja tuvo un mal día y necesita algo de apoyo. Pero si se convierte en una expectativa de que nuestra vida gire en torno a su bienestar emocional en todo momento, entonces los limites emocionales no están bien establecidos.

¿Qué hacer en cambio?

Asumamos la responsabilidad de nuestras propias emociones y esperemos que nuestra pareja sea responsable de las suyas a su vez. Hay una sutil diferencia entre apoyar a nuestra pareja y estar obligado a hacerlo. Cualquier sacrificio debe hacerse por elección y no porque sea lo que se espera.

3. Soltar «pistas»

En lugar de decir algo directamente, una persona manipula al otro para llevarlo a la dirección que quiere. O en lugar de decir lo que realmente le molesta, encuentras formas de enfadar a su pareja y así sentirse con el derecho de quejarse.

¿Por qué es tóxico?

Porque demuestra que los dos no se sienten cómodos comunicándose abiertamente. Una persona no tiene motivos para ser pasivo-agresiva si se siente segura expresando su ira o su inseguridad dentro de una relación. Una persona nunca sentirá la necesidad de soltar «indirectas» si siente que no será juzgada o criticada por su honestidad.

¿Qué hacer en cambio?

Expresemos nuestros sentimientos y deseos abiertamente. Dejemos claro que la otra persona no es necesariamente responsable ni está obligada a nuestros sentimientos, pero que nos encantaría contar con su apoyo. Si nos quieren, casi siempre serán capaces de ofrecer su apoyo.

4. Mantener la relación como rehén

Cuando una persona tiene una simple crítica o queja y chantajea a la otra amenazando el compromiso de la relación en su conjunto. Por ejemplo, si alguien siente que fuimos egoístas, en lugar de decir: «Siento que a veces sos egoista», dirá: «No puedo salir con alguien que es egoísta conmigo todo el tiempo».

¿Por qué es tóxico?

Mantener la relación como rehén equivale a un chantaje emocional y crea toneladas de drama innecesario. Es crucial para ambas personas en una relación saber que los pensamientos y sentimientos negativos pueden ser comunicados con seguridad sin que amenacen el futuro de la relación. Sin esa libertad para ser honesto, una pareja suprimirá sus verdaderos pensamientos y sentimientos, lo que llevará a la creación de un ambiente de desconfianza y manipulación.

¿Qué hacer en cambio?

Es normal que nos molestemos con nuestra pareja. Pero es importante entender que comprometerse con una persona y que siempre nos guste no es lo mismo. Podemos comprometernos con alguien y que no nos guste todo de esa persona. Dos personas que son capaces de comunicar sus críticas sin juzgar ni chantajear, reforzarán su compromiso mutuo a largo plazo.

5. Compensar con regalos los problemas de pareja

Cada vez que surge un conflicto o problema importante en una relación, en lugar de solucionarlo, lo cubrimos con regalos o viajes (O algo peor, como casarse).

¿Por qué es tóxico?

La compra de cosas no sólo esconde el verdadero problema bajo la alfombra, sino que sienta un precedente poco saludable dentro de la relación. Imaginemos que cada vez que una mujer se enfada con su pareja, él resuelve el problema comprándole un regalo o llevándola a un restaurante. Esto no sólo da a la mujer un incentivo inconsciente para encontrar más razones de enfadarse, sino que tampoco da al hombre ningún incentivo para ser realmente responsable de los problemas en la relación.

¿Qué hacer en cambio?

¿Alguien se siente ignorado? Hablar de las formas de restablecer esos sentimientos de aprecio. Afrontar el problema. ¿Se ha roto la confianza? Hablar de lo que se necesita para reconstruirla.

No hay nada malo en hacer cosas bonitas para la pareja después de una pelea para mostrar solidaridad, arrepentimiento o para reafirmar el compromiso. Pero nunca hay que utilizar regalos para sustituir los problemas emocionales subyacentes. Si los utilizamos para encubrir los problemas, nos encontraremos con un problema mucho mayor en el futuro.

6. Muestras de celos «amorosos”

Enfadarnos cuando nuestra pareja habla, envía mensajes de texto o pasa el rato con otra persona e intentamos controlar su comportamiento. Esto suele llevar a comportamientos insensatos, como hackear la cuenta de nuestra pareja, mirar sus mensajes de texto mientras está en la ducha o incluso seguirla por la ciudad.

¿Por qué es tóxico?

Muchas personas caen en la idea de que su pareja no está celosa significa que no la quieren lo suficiente. Pero la verdad es que en lugar de amar a la persona, sólo se la está controlando y manipulado. Y al transmitir un mensaje de falta de confianza en la otra persona, crea un drama y una discordia innecesarios.

¿Qué hacer en cambio?

Confía completamente en tu pareja. Algunos celos son naturales, pero los celos excesivos o comportamientos controladores son señales de inseguridad. Somos nosotros mismos quienes debemos aprender a lidiar con estos sentimientos. Sin arreglar esos celos, sólo vamos a alejar a nuestra pareja. Si no confiamos en nuestra pareja es mejor terminar la relación.

Y estos son los 6 hábitos tóxicos. Aclaro que estas ideas no son mías, era un post de Mark Manson que leí hace unos 10 años y siempre me quedo muy grabado y quería compartirlo. Les dejo el link acá. Déjenme en los comentarios si quieren una segunda parte.

Gracias por mirar el video y quedarse hasta el final.

Un saludo y nos vemos en el próximo.

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